Durante la contienda de 1.936 las fábricas españolas de HISPANO-SUIZA, fueron colectivizadas pasando su gestión a depender de los comités de trabajadores. Concluida la guerra y debido al aislamiento internacional de nuestro país y a la práctica imposibilidad de obtener los suministros adecuados, fue sumamente dificultoso reiniciar la actividad industrial, que se centró en la fabricación de vehículos industriales, camiones y autocares por ser la necesidad prioritaria del país.

Con la creación del INI el Estado decidió entrar en el campo de la automoción creando la empresa Nacional ENASA a la que se traspasaron las fábricas de HISPANO-SUIZA y sus actividades industriales, pero la sociedad, por lo que la "LA HISPANO SUIZA FABRICA DE AUTOMOVILES, S.A.", continua en actividad, y mantiene la propiedad de las marcas y emblemas HISPANO-SUIZA.