En los años 30, como consecuencia de la guerra española y mundial, las empresas comienzan su separación que llevaría a la situación actual.
En los años 1932, 1933 y sucesivos, aparecen en la fábrica de Barcelona otros tipos, todos ellos fantásticos modelos: 60, de 20 CV; el 64, de 6 cilindros, de 90 x 120; el 56 bis en serie normal y en el tipo Grand Sport, con chasis extrabajo, de 36 CV, todos de seis cilindros, de aceleración fulminante, espectaculares e impresionantes.
De su brillante "palmarés" en pruebas de regularidad, velocidad, resistencia y economía de consumo, citaremos los siguientestriunfos.
En el curso del año 1912, La Hispano-Suiza alcanza los siguientes premios: Campeonato de Amateurs de España. Copa España. Carrera en Cuesta del Guadarrama. Côte de Saleye (Suiza). Gran Copa del Zar de Rusia (3.000 kilómetros). Côte del Val de Suzon (Francia).Challenge del Automóvil Club de la Picardie (Francia) . Côte de Mont Ventoux, 5ª y 6ª categorías. Côte Gilly (Suiza), Mitín du Mans. Mitín d'Anjoux (ambos de Francia). Rouen. Ginebra. Gran Copa del Emperador de Alemania. Copa de Reims. Brooklands. Copa de Italia.
En los años 1920, 1921 y 1922, vehículos de la propia marca se clasifican en primer lugar en Boulogne-sur-Mer. También fueron importantes los galardones obtenidos en el Aeródromo de Villasauvage, Récord Mundial de Velocidad y Copa Deutsch.
En octubre de 1922, en el Gran Premio de Otoño corrido en Monza, obtiene el primer lugar de la clasificación general, a una velocidad media de 131,180 kilómetros horarios.
El 2 de septiembre de 1923, en el Gran Premio de Boulogne -nuevamente-, disputado para coches de categoría superior a 4,5 litros, resultó primero HISPANO, con Garnier, en 3 horas, 55minutos a la media horaria de 114 kilómetros, y segundo, HISPANO con Boyriven, en 4 horas, 21 minutos.
Deportiva, técnicamente y de forma indiscutible, el éxito más resonante fue la victoria en Indianápolís, frente a STUTZ, en1928, consecuencia de una apuesta cruzada entre míster Moskowics, director general de la fábrica americana de automóviles STUTZ, y monsieur Weymann, propietario particular de un HISPANO-SUIZA. La carrera era de 24 horas y terminó por abandono del STUTZ averiado, al no poder mantener el fuerte tren impuesto por su contrincante que, en todo momento, marchó en primera posición.
Además del automóvil que fue el producto estrella de Hispano-Suiza la Sociedad actuó en otros campos como el de la aviación, también con grandes éxitos, el de la fabricación de vehículos industriales sobretodo camiones y autobuses e incluso en la fabricación de armas. Así, ya en 1.914, el consejo de admínistración de La Hispano-Suiza, de Barcelona, hizo lo posible para fabricar motores de aeroplanos, que tuvieron gran renombre universal.
|
|
Durante 1916 se entregaron motores a Méjico y a Noruega. El motor HISPANO fue construido en América del Norte por WRIGHT; en Inglaterra, por WOLSELEY; en Italia por SCAT y por ITALA. En el Japón por MITSUBISHI.
Dicho motor debutó en el frente del Somme, en 1916, época en la que el dominio de la aviación alemana era evidente. Su aparición en el frente, con el famoso aparato SPAD VII, cambió en poco tiempo aquella situación.
Fue el motor de todos los ases franceses y aliados y la frase de Fonk: Desde la llegada del motor HISPANO-SUIZA sobre el frente empezamos a dominar en el aire y, gracias a él, conservamos nuestro dominio, destacó la obra de La Hispano-Suiza durante aquella contienda.
Los raids efectuados con motores HISPANO-SUIZA han sido tan numerosos como notables y cabe destacar que la primera vez que se efectuó el vuelo Paris-Nueva York, fue con un motor de dicha marca.
En el aspecto marino, LA HISPANO-SUIZA construyó, desde sus principios, motores marinos y aplicables al deporte náutico.
En 1906 creó un tipo de motor de 4 cilindros, de 20 CV, para los servicios de prácticos del puerto. Además, en 1909, otro motor de 12 CV, también para la propia finalidad portuaria.
A partir de 1918, aparte los citados se crearon los de 30/40 y 40/50 CV, motores que, con los años, se fueron renovando por otros modelos más modernos y más en consonancia con los fines a los que estaban destinados.
Paralelamente a la fabricación de automóviles de ciudad y de turismo La Hispano Suiza desarrolló la de chasis industriales para ómnibus, con los que fueron atendidos -durante una dilatadísima etapa- muchos servicios públicos, contribuyendo poderosamente la sociedad, a la fundación de muchísimas empresas de conducción de pasajeros y correos en España, que se fundaron gracias a la cooperación de la Hispano-Suiza y pusieron todas ellas en su razón social el nombre HISPANO-SUIZA (Hispano-Igualadina, Híspano-Ilariense, Hispano Alto-Aragonesa, etc.) y que tenían en circulación vehículos HISPANO-SUIZA por casi todas las rutas de la nación, demostrando su potencia y solidez para andar por carreteras y caminos, muchos de ellos, antaño, poco menos que intransitables.
Así pues, en materia de vehículos industriales La Hispano-Suíza vino construyendo chasis para ómnibus, camiones y ambulancias, desde el año 1908.
|