AIRE

Sin embargo, fue en el aire donde el nombre de Hispano-Suiza se elevó primero a la categoría de leyenda y lo hizo inseparablemente unido del capitán Guynemer, el mayor Baracca, el capitán Fonck y tantos otros héroes de la aviación aliada que firmaron sus gestas y pusieron sus vidas en manos de los motores de aviación de Hispano-Suiza.

La superioridad técnica y la fiabilidad de los motores de aviación diseñados por el genial Marc Birkigt eran tales que los ejércitos aliados decidieron unánimente emplearlos en sus aviones : más de 50.000 motores Hispano-Suiza se construyeron a tal efecto, asegurando para la aviación aliada el dominio del aire.

La cigüeña voladora, originalmente la mascota de la escuadrilla del capitán Georges Guynemer, contituye desde entonces el símbolo de la marca, en recuerdo de este general reconocimiento.